Adaptar espacios y entregas más capilarizadas, principales retos
Ha sido uno de los pocos sectores que se ha mantenido al pie del cañón durante las semanas más duras del confinamiento para asegurar el abastecimiento a la población, especialmente de alimentos y productos sanitarios y farmacéuticos. La actividad logística y el transporte, marcado en los últimos años por la exigencia de plazos de entrega cada vez más cortos, horas precisas de llegada a destino, garantía de disponibilidad de existencias, etc., ha sufrido durante estos meses una extraordinaria presión, al tiempo que ha demostrado su valor estratégico.
En áreas como la automoción, el textil o la hostelería, la falta de demanda ha paralizado prácticamente la actividad logística. Sin embargo, otros canales, como el de alimentación, se han visto desbordados por el efecto de las compras guiadas por el pánico, con pedidos que se duplicaron en las tiendas físicas y se quintuplicaron en el canal online
“Hemos pasado de la noche a la mañana a tener que balancear recursos y, a la vez, adaptar procesos”, asegura Ramón García, director de innovación y proyectos del Centro Español de Logística (CEL), quien considera muy relevante que la crisis del Covid haya puesto en valor al sector.
Para García, los retos más importantes que enfrenta ahora esta actividad son la adaptación de los espacios de trabajo para cumplir con el distanciamiento social y la necesidad del comercio electrónico de entregas más capilarizadas: “Ya hay un crecimiento importante de búsqueda de locales o plataformas de proximidad más grandes, tanto en los primeros anillos de las ciudades como en las propias ciudades, para dar respuesta al incremento de la demanda del canal online”, resalta Ramón García.
Por su parte, Francisco de la Fuente, director gerente de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), centro intermodal de transportes, con 13 millones de metros cuadrados, subraya: “La operativa de distribución que ha habido que seguir durante las semanas pasadas ha cubierto a plena satisfacción la demanda”. Además, continúa, el aeropuerto de Zaragoza, volcado en la carga, ha servido no solo para proveer a los grandes cargadores, sino también como base logística para traer material sanitario de China, Turquía y otros países. También el transporte de contenedores vía ferrocarril ha funcionado muy bien. “Zaragoza se ha confirmado para todos los efectos como un importante polo de distribución”, apostilla.
En Plaza ha surgido una demanda de grandes parcelas que nunca antes había existido. Ya está en marcha un gran proyecto con AWS: la implantación de tres centros de 100.000 metros cuadrados cada uno para el almacenamiento de datos. “Es un cambio de dimensión y un reto. Es una demanda, anterior al Covid, que viene de la mano de los grandes operadores y transitarios”, dice De la Fuente
Menos flujo de mercancías
La relevancia del sistema portuario español se refleja en los más de 564 millones de toneladas y 37,4 millones de pasajeros movidos en 2019, y en que cerca del 80% de las importaciones y el 65% de las exportaciones se realizan por vía marítima. En el primer trimestre del año llegaron a los puertos españoles 133,2 millones de toneladas, lo cual ha supuesto un descenso del 4,7% con respecto al mismo periodo del año anterior. Este dato refleja los primeros efectos del Covid.
La pérdida de actividad en el tráfico de pasajeros ha llegado hasta el 95%, según Puertos del Estado. Las medidas adoptadas por el Gobierno para ayudar a los operadores portuarios en esta situación de pandemia ascienden a 350 millones de euros entre ahorro e inyección de liquidez.
El sistema portuario español tiene, entre otros objetivos, conseguir una adecuada conectividad de los puertos con el resto de modos de transporte, en particular, el ferrocarril.
Bergé, uno de los principales operadores logísticos del país, ve margen para que los puertos españoles apliquen bajadas de tasas con las que estimular el tráfico en España, muy afectado por las restricciones al transporte sufridas desde que se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo.
EL ÚLTIMO ESLABÓN
Transporte. El transporte desempeña un papel clave como nexo entre los diferentes niveles de la cadena de suministro para conseguir la mayor eficacia en la entrega de piezas y productos en el sitio adecuado y en el momento oportuno. Fernando Carreras, director general del grupo logístico Carreras, indica que la actividad ha caído un 50%. “No así en gran consumo, donde ha habido semanas de mucha dificultad, en medio de una crisis sanitaria donde todos teníamos miedo a salir de casa”. Carreras resalta la buena coordinación entre fabricantes, operadores y distribuidores para conseguir el objetivo de dar seguridad a los ciudadanos.